Vistas de página en total

domingo, agosto 24, 2025

Lecturas veraniegas 2025 XXVI

El libro propio

El libro propio aparece en el día de San Bartolomé como aquel anuncio de las postrimerías que fue. Quien cuenta pocos libros en su ejecutoria celebra como raro e indescifrable hito biográfico la epifanía de los no tan codiciados remanentes que se acogen al sueño de las estanterías, de la cajas, de lo trasteros, de los cajones secretos con olor a material de oficina antiguo.




Nemo est tam stultus


Y allí están, impávidos e impasibles, estoicos, pues en ellos quedaron depositadas las correspondientes virtudes de las que, fuera de ese cajón, ya nunca se ofreció nada siquiera para hacer frente a una contingencia menor.

No leeremos el libro propio, pues al caer de tales lecturas se verifica un bien conocido trámite de carácter pendular, con algunas inflexiones maníaco-depresivas que no hacen bien alguno ni a los residentes ni a las visitas. Por otro lado, la vida acaba siendo maestra de todos nosotros, incluso de los más refractarios e indolentes. Así, convendremos, para en la dicción no separarnos demasiado de los clásicos, en que qué chorra más da.

Y, dicho sea de paso, anótese que la tirada, que tanto honor ha hecho durante décadas a su nombre, fue nuestra vecina, no siempre suficientemente dilapidada en la alegre ocasión de una mudanza o una catástrofe doméstica. Ahí quedan los escuálidos tomos para probarlo.

Resumamos la crónica en que, incapaces de detectar revolución cósmica alguna, los días siguieron a su paso cojitranco y nos fueron aportando las conocidas fronteras, los muros invisibles, favorecieron la conocida tendencia retráctil que, simétrica, hacia de sujetos y objetos un concierto de acordeones.

También es cierto que la grandeza del universo da lugar a extraños episodios en que alguien se acuerda de lo que hemos olvidado y nos da una palmada en la espalda como si hubiera pasado algo, en lugar de más bien nada.

Y entonces conviene no engañarse porque la nada nadea y siempre hay algo que duele.

No hay comentarios: