El libro de hoy es otro librito. De todas las biografías del gran hombre, se trata de volver a una más bien sutil, documentalmente hablando, unas paginillas para mis ocios estivales, hoy un tanto templados y renuentes.
such extreme sensitiveness
De mis años de estudiante creo recordar que Newton es el hombre que sabía demasiado y, por eso, escribió el Scholium Generale, lo reescribió y además no perdía ocasión de denunciar las insuficiencias y los vacíos o límites de su sistema, que precisaba de un Dios que hubiera dispuesto las cosas adecuadamente desde un principio, que algo tuviese que ver con el modo en que la gravedad opera, y que ya puestos corrigiese las inestabilidades a las que el sistema arrojado a sí mismo, podría conducir, sin perjuicio de que ya estuviesen previstas, pero vaya a saber como Dios puede echar cuentas que no se pueden echar. Como no hay Newton que pueda absolvernos de nuestros opera quotidiana, dejamos el académico desayuno y nos lanzamos más allá de los montes.
Al llegar al otro pueblo, otro valle aunque no del todo, aunque este se cierra por unas elevadas mesetas de altura media superior a los dos mil metros, caigo en la cuenta de que los fugitivos suelen ser alcanzados más bien en las divisorias, pero esto no tiene mucho que ver con el librito de hoy. Comienzan allí las fiestas, en attendant Saint Roch, y la mañana que finge tormentas nos regala con algo de eléctrico y esto sí tiene que ver. Nos vamos y no hay lugar a más fenómenos sabiamente reglados por los experimentos que bocetan la realidad para que esta aprenda cómo viene siendo ella misma, solo a un café y a un pincho de tortilla.
En el coche reparo en ese final del final (1) de los Principia, en la mera constatación de que faltan experimentos para convertir lo sutil y lo fluido en partículas como las de la lluvia que puntea el parabrisas como si intentara manifestar no sé qué fenómeno ajeno y que acabaran disueltas en una muchedumbre que se ha hecho otra vez fluida y así hasta que pare usted de contar, o tristemente advierta el desgaste de la goma del limpia.
(1) Adjicere jam liceret nonnulla de Spiritu quodam subtilissimo corpora crassa pervadente, & in iisdem latente; cujus vi & actionibus particulæ corporum ad minimas distantias se mutuo attrahunt, & contiquæ factæ cohærent; & corpora Electrica agunt ad distantias majores, tam repellendo quam attrahendo corpuscula vicina; & Lux emittitur, reflectitur, refringitur, inflectitur, & corpora calefacit; & Sensatio omnis excitatur, & membra Animalium ad voluntatem moventur, vibrationibus scilicet hujus Spiritus per solida nervorum capillamenta ab externis sensuum organis ad cerebrum & a cerebro in musculos propagatis. Sed hæc paucis exponi non possunt; neque adest sufficiens copia Experimentorum, quibus leges actionum hujus Spiritus accurate determinari & monstrari debent.
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