Durante algunos años las elecciones son irrelevantes. Más tarde, parece que van a tener consecuencias a largo plazo. Y largo plazo es toda la vida: Ciencias o letras, tales estudios o tales otros; decir que sí o decir que no. Il gran rifiuto. Por cague o por valor. Κι όμως τον καταβάλλειεκεί / νο τ' όχι -το σωστό- εις όλην την ζωή του, que decía el otro en plan tutelahasperdiegui. [es curioso, pero esta retórica cavafiesca es pura secta católica. Me imagino que caracteriza a toda secta y a todo encule].
operum hoc, mihi crede, tuorum est
Por eso, lo más conveniente es el ni sí, ni no, ni todo lo contrario, que es algo que no nos deja en el sí y el no, sino que constituye un desborde sintáctico de la combinatoria lógica, paradójica combinatoria en que solo hay un enunciado que combinar con sus binarios valores veritativos. Ya lo dijo Julio: quod si ponticulum transierimus, omnia armis agenda erunt. Y esa es la diferencia, qué tipo de combate queda tras cada elección positiva, con qué tendremos que pegarnos, "guardando un equilibrio exento de ociosidad" según aquel poeta de Bilbao, "under western eyes" según aquel paisano de -pongámoslo en ucraniano- Берди́чів.
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