Vistas de página en total

domingo, septiembre 11, 2022

Dietario laboral: conspiraciones

Siempre nos quedará alguna verdad que solo conocemos unos pocos, quienes un día nos entregamos a tramar una inmensa trama con escasa sutileza en los tiempos muertos del partido, tramando no se sabe qué, tal vez la trama de la trama, como corresponde a nuestra generación adormecida por los cantos de sirena de las muñecas matrioshkas o de las mises en abîme, que eran una especie de ociosidad de todas las ociosidades de la vida para funcionarios en ciernes y para académicos más bien ignorantes, si se admite esta última lenidad.

Aquí nos interesa plantear el asunto de la relación entre conspiración y traición. Para ello, simplemente nos fijaremos en que la conspiración no puede ser universal. Cuando lo más florido de la conspiranoia habla de "conspiración universal", precisamente se están excluyendo de la misma esos honrados denunciantes. Cuando "universal" se refiere a la materia de la conspiración y no a los conspiradores, la conspiración unviersal ya no es conspiración, sino ley científica. Así, todo conspirador debe basarse en una vocación sectaria, de sinécdoque, debe conspirar contra alguien, incluso por el peor de los procedimientos. A saber: la tenaz indiferencia.



Οὐρίατθος δὲ Καιπίωνι περὶ συμβάσεων

τοὺς πιστοτάτους αὑτῷ φίλους ἐπέπεμπεν,

Αὔδακα καὶ Διτάλκωνα καὶ Μίνουρον

De este modo, cualquier grupo a partir de cierto cardinal, va a verse dividido en dos partes según tantas lineas de fractura como conspiraciones haya en marcha. Presentan particular interés las conspiraciones de uno contra el mundo. La historia registra no pocas de esta clase, las cuales suelen acabar descubiertas por la traición de su único militante, incapaz de ahorrar o evitar rol alguno de los que una conspiración como Dios manda exige. Para evitar un non sequitur insalvable o quizá una paradoja de varios kilotones, Defoe llevó a Viernes a la famosa isla.


No hay comentarios: