El capitalismo. Los servicios telefónicos de atención al cliente acabarán con él. La adámica edad de piedra está ahí, a la vuelta de una centralita. Distrust. Un mundo de amenazas que llueven por el teléfono como un goteo de encuestas y fraudes. Sin cuerpos, voces que se escapan como un mundo que no está ahí afuera, que son ecos que se cruzan en la noche. Una conclusión etológica. Los intercambios necesitan un mínimo corporal tangible, visible, para que el sistema no colapse al poco.
1 comentario:
Incluso un operador telefónico corpóreo y compasivo abandona a veces nuestro mundo y cabalga desperado e invisible en la marea de las masas infectas.
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