Puede resultar un dato fantástico, pero es una constante registrada que a las agonías de los dictadores suele acompañarlas el paradójico contrapunto de sus fieles con sus eufóricas ceremonias, voluntariosos profetas de la posible e inobjetable inmortalidad de aquéllos, tan absurda como, se diría (pero sólo a primera vista), deseada. De manera conversa, que también se diría, las declaraciones en tal sentido, son síntoma claro de agonía. Todo tirano corre el albur de ser el primer tirano inmortal, pero no se recogen apuestas, salvo para levantar a otros jugadores de desventaja. Asunto éste, como puede verse, de gran interés científico, desde la teoría de las probabilidades hasta la práctica del palimpsesto.
Por lo que se refiere a las ciencias naturales, la etología de los llamados dirigentes del régimen es sorprendentemente pareja sea cual sea ese régimen. Son gallos frente al gran gallo; por otro nombre, vacío. Una ceremonia condenada al ridículo. Tal vez, el arte de la caricatura les absolverá.
Por lo que se refiere a las ciencias naturales, la etología de los llamados dirigentes del régimen es sorprendentemente pareja sea cual sea ese régimen. Son gallos frente al gran gallo; por otro nombre, vacío. Una ceremonia condenada al ridículo. Tal vez, el arte de la caricatura les absolverá.
2 comentarios:
¡Ah!, se refiere usted a Cuba, y a su Caballo...
Interesante...
Los estudios históricos, es decir, aquello que luego puede ser tachado como Historia, a veces también llega a ser caricatura.
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