La sociedad política no acaba con un estallido. El estallido acaba con otra cosa. Por eso es poco perceptible el proceso. La interpretación de los signos, no demasidado dificultosa, se hace necesaria y, por ello, múltiple y divergente, también equivocada.
Cuando aparece la esperanza, tiene el aire ridículo de quien no sabe o evita saber que a sus espaldas sólo está el mar o una pared. Quedan apreciaciones baladíes, el recurso a corrientes telúricas.
2 comentarios:
Your are Excellent. And so is your site! Keep up the good work. Bookmarked.
»
I really enjoyed looking at your site, I found it very helpful indeed, keep up the good work.
»
Publicar un comentario