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sábado, marzo 31, 2007

Cortázar

Tras los calendarios que se nos adhieren a las partes más insospechadas de nuestro cuerpo y nos dejan los órganos pares con el sesgo bisiesto del mundo octogésimo primero cuando se viaja en sentido Sur por el eje imaginario del tiempo, entonces (y si entonces es, fue o será algo en ese tiempo imaginario de relojes de trinquete hiperbólico), precisamente entonces, la voz nos aparece menos galicana, sin su fonética inconfundible y que quizá nuestra memoria exageró con los años y sin Joaquín Soler Serrano. Queremos decir que a la voz de Julio Cortázar el espejo incendiado de la memoria le hizo lo que al gol de Cardeñosa. O vaya uno a saber.
Porque si a uno le hacen escuchar una voz y unas palabras que vagamente reconoce, se le quedan pegadas a algún lugar donde su contraparte se ha ido transformando como algunos viejos discos que nunca escuchará ya el pesado que un día se los llevó de nuestra casa, mientras repetía que le gustaban mucho Charlie Davis y Miles Parker, que leía a Martin Bunsen (Bunsen como Johann Peter Gottlieb Bunsen para que nos entienda el lector) y que Hybris entrenaba al Atlético de Madrid. Mucho antes de que inventarán los CDs, cuando no habíamos visitado todos los rincones de la vida, cuando aún pensábamos que nos atreveríamos a visitar sus estancias más alejadas, las que nos esperaban con alguna promesa inconcreta, sucintamente laberíntica, cuando tendíamos un puente de tablas hacia la siguiente semana, hacia el siguiente capítulo, allá donde (se supone) encontraríamos otra pregunta.

viernes, marzo 30, 2007

Más sobre la termodinámica de la conspiración

Las conspiraciones aspiran a ocupar todo el espacio disponible y eso las convierte en particularmente vulnerables a la realidad. Lo que vale tanto para las conspiraciones como para las teorías conspirativas. No debe pensarse, sin embargo, que desaparecen éstas y aquéllas en un estallido o en un deleznable pedo. Renacen desde algún rincón, alimentadas por alguna energía que logra reunirse y, aunque, suelen crecer menos que sus madres, de vez en cuando observan singulares florecimientos ayudadas por alguna corriente favorable. Lo que puede pensarse más cierto de las teorías que de las conspiraciones, pero que no es ajeno a éstas. Al menos, conspirativamente hablando.

jueves, marzo 29, 2007

Yo soy la otra

De entre los perdedores, la categoría de los perdedores por indolentes, abúlicos o cobardes nos permite formular una curiosa y tal vez inextricable paradoja. Suponemos que nuestro perdedor es de los que acabamos de singularizar, de los que han perdido lucidez y no pueden valorar ya su irrecuperable estado, su conciencia estrechada por años de desidia y falta de disciplina.
Pero si ese perdedor de pronto se detiene sobre su actual situación, si de hecho lo hace, percibirá desde su disminuida conciencia la ruina de su vida y aun y aún deberá deducir ésa su escasa conciencia. De otro modo, deberá percibir, y así recibir la lengua de fuego de alguna forma de lucidez, su propio aturdimiento, pero sabiendo que nada de él queda fuera de ese aturdimiento.
Esa lucidez anonadada estará negando su propio contenido. En cuanto se regocije en esa negación, se perderá.

miércoles, marzo 28, 2007

Anagnórisis falsa

Life on the Color Line de Gregory H. Williams es la narración autobiográfica que un universitario de sólida carrera y reputación hace de unos años esenciales de su vida y que son ciertamente singulares: en el vértigo de una ruptura familiar y de la pérdida de status económico, en el vértigo también de los años previos a la desaparición legal de la segregación, descubre que su padre es negro y no moreno y que, por tanto, él es también negro, pues, al parecer, uno es negro según lo que decía Plotino de los Heraclidas, que “pertenecen al mismo género, no porque se asemejen entre sí, sino porque todos descienden de un mismo tronco.». Hay que decir que Williams es un hombre de piel blanca, cuya adscripción étnica viene dada por la genética, no por los rasgos aparentes.
Descubrir la condición propia es algo con algún sentido cuando esa condición viene dada por unos parámetros, el cambio radical de entorno, de posición, de familia. No puede descubrirse en cambio ninguna supuesta identidad metafísica, desatada y desanudada de cualquier referencia.
Los hechos que narra Williams son lo suficientemente concretos como para evitar cualquier tentación que le haga incurrir en un discurso metafísico y pretencioso. El discurso de la anagnórisis falsa, como la tan famosa y celebrada de Sabino Arana, que se creía patriota español y se descubre un buen día patriota vasco o eusquérico.
Sin embargo, este segundo es el discurso habitual y el que habitualmente se toma como ultima ratio y más verdadera. “Aquiles el más fuerte; porque era el más fuerte” y se acabó. Será que la política española vive en un sueño de héroes y de sangres.

martes, marzo 27, 2007

Sin título

Si ahora la blanca línea
Avanzase como creo que avanza la mirada
Dónde quedaría el sueño verde de su fondo.

Si ahora fuera el trazo que la mirada revivir figura
De un pincel infalible por mano
Que infalible guía guiada fuera
Si esa fuerza si nuestra fuera
Si imaginar y más que eso el ojo
Que nos creemos hiciera
Cómo evitaríamos esa fuerza
De la mano concedernos
Sernos fuertes y seguros
En ese imaginar de nuestro ojo
Que imagina pincel que guía
imaginada mano.

lunes, marzo 26, 2007

El mensaje

Dejé mi mensaje en el contestador. En algún ordenador de alguna compañía y no en un dispositivo del que dispusiera libremente el destinatario. No es que esté convencido o seguro de que esta persona recibiera el mensaje y de que efectivamente lo escuchó. Lo sé, que es expresión de mayor contundencia que decir, por ejemplo, que lo sé a ciencia cierta, que también lo sé a ciencia cierta.
Sin embargo, el destinatario del mensaje no ha obrado de manera alguna que pudiera considerarse una consecuencia de la recepción de dicho mensaje, no ha realizado ningún comentario, no se le conoce reacción alguna. Tampoco disponemos de un acuse de recibo. Ni su teléfono está intervenido. No había testigos ni cámaras ocultas en su casa frente a su teléfono.
¿Cómo lo puedo saber? ¿Cómo lo puedo decir con verdad y seguridad? ¿Cómo puedo convencerle? Excluyo también comentarios y acciones que se derivasen de la no recepción ya fuera esperada o inesperada. ¿Qué queda?
Podemos pensar en alguien que oiga lo que nuestro destinatario oye, que alguien lo espíe, pero esa posibilidad ya la hemos excluido. No consideramos tampoco que apliquemos una lógica primitiva como esa que nos dicta que “Fulano escucha todos los mensajes, luego ha escuchado éste”. Y, sin embargo, lo sé. Debo decir también que no recuerdo haber hecho esa llamada -aquí introducida a efectos erísticos o tal vez dialécticos-, pero a ese destinatario le he enviado no pocos correos electrónicos. Hoy mismo.

domingo, marzo 25, 2007

Menos mal

Menos mal que no fuimos a tal sitio o menos mal que no hicimos tal cosa. Comprobar -esto es, convencerse a posteriori- del acierto de una omisión posee la dulzura de un arrepentimiento virtual, ubicado en el no tan raro mundo de lo que no es el caso.
Esa dulzura difiere de la que acompaña a la felicidad de la comisión ("¡Menos mal que sí hicimos tal cosa!"), porque el arrepentimiento de la comisión contiene siempre latente a la alegría de la acción.
Sin embargo, cuando nos levantamos nihilistas (valga el oxímoron), la comisión se torna violácea y un punto desagradecida. Como si no hubiera mayor alegría que la del melancólico aficionado.

sábado, marzo 24, 2007

Intenciones

La ocurrencia es tan fácil que ni vindicaremos nuestra originalidad ni documentaremos su ausencia. El asunto del canon muestra las mutaciones de las ideologías. No sabemos si ha aumentado el número de los partidarios de Dios; pero lo ha hecho, a la izquierda y a la derecha de las geometrías más irregulares, el de los biempensantes partidarios del "... conque ahorrando para comprar una navaja...".

Una traducción

Pou einai jorismós

Ya no escribiré más
No es que nos dediquemos a otra cosa
Es que damos la vida por cerrada,
Los planes siempre tan absurdos.

Ya no volveré a escribir
Dulzura de la nada, la dulzura
Nos envuelve con la gracia sufrida
Y paradoja del desastre.

Es la prórroga de una prórroga
Un tiempo para deslizarse
O dejarnos ir, que es sólo quedarse.
Ni el adiós definitivo nos importa.

Y si esto escribo me traiciono
Porque no admitiremos despedidas
No haría trampas a lo dicho
Que es algo que tampoco importaría.

Poema incluido en Jean-Pierre Tresmechant, Pou emeis, Pylon, Paris, 2003.
Trad. de Paulina Euzmendi, quien nos la ha cedido gentilmente.

viernes, marzo 23, 2007

Bebedores

Las metamorfosis son siempre la decadencia de algo, de la forma que desaparece en un suspiro prolongado, como la sostenida extinción de la llama de una vela, que ni resiste a la corriente suave, pero constante, que la visita.
Los bebedores tradicionales son testigos de que con su juventud se fue una manera de beber. Se fue su juventud y se fueron sus hazañas, dudosas como todo lo que sucede en un mundo pequeño e inmunizado. Han visto las ruinas de las tascas en que se les fueron los años con la dulzura del vinagre y el olvido. Se refugian en parques acotados y no levantan la voz más allá de algunas fórmulas para las que el buen tono exige cierta potencia.
La metamorfosis es de un animal colectivo que deja atrás a individuos (el metabolismo de ese animal proteico) que no pueden aspirar más que a convertirse en representantes protegidos de alguna rareza obsoleta, que ni pueden imaginar que a veces las metamorfosis son sólo fragmentos de un ciclo que devolverá sus ceremonias de vino tinto y ronda impertérrita al primer plano.
Ahora, animados de esa esperanza, suelen caer en la cuenta de que en la siguiente ocasión será ya sin ellos. Que tal vez sólo unos pocos de los suyos prorroguen improbablemente su borroso recuerdo. Apenas durante otro breve lapso, siempre cantidades despreciables. Que aquel animal desprecia.

jueves, marzo 22, 2007

Añadimos

Parece que el artículo de Sampedro ha llamado la atención.

El encuestador

Una pregunta es una fórmula siempre abierta, de modo que, aun cuando como respuesta sólo admita un “sí” o un “no”, ésta acaba siendo casi aleatoria porque no sabemos con qué presupuestos el interrogado ha enlazado la pregunta.
La lista de preguntas va estrechando las posibilidades, pero hay quien no se resiste a formular preguntas acerca de conductas en situaciones hipotéticas. Y quien las hace las tiene ya, las preguntas y las respuestas, conectadas a un aparataje de distinciones no demasiado sutiles.
Es cierto que juzgar por un resumen periodístico no es lo más recomendable, pero invitaríamos a la lectura atenta de este artículo. Más que nada por comprobar si de preguntas y respuestas se seguiría lo que se concluye o más bien otra cosa.

miércoles, marzo 21, 2007

Cremar

El empleado de la funeraria explica: “Primero se quema la caja y luego se … crema… el difunto". Que sepamos, ambos, caja y cuerpo, se incineran, pero el difunto no es una caja como la referida, merece un tratamiento verbal diferenciado, quizá ennoblecedor o que destaque su nobleza.
La operación, por otro lado, es perfectamente invisible y despierta en algunos suspicacias. Las cenizas duermen como el humo, en un duermevela dialogado y recurrente.

martes, marzo 20, 2007

El doctor declara su habilitación

El número de mis sexenios mide mi CV
Los servidores de Dialnet se disputan mis papers,
Los editores me buscan envidiosos de mis artículos
Las bases de datos referencian ya mi último abstract.
Mis instrumentos de trabajo son la nota a pie de página y Smith 2003c;
ojalá yo hubiera nacido vivo.

Del Diván de segundos ejercicios de la oposición a cátedra (paleolítico superior).

lunes, marzo 19, 2007

Razas caninas

Los perros. El perro. Todos los perros, el perro. Salvo algún caniche o similar que nos muestra el lado que algún demiurgo somnoliento aportó al arquetipo. Los perros y el ladrido, que es una gran dificultad para la teoría de la evolución en su versión adhocista. El ladrido como un arquetipo etológico que se recrea en nuestra especie como la más literal de las metáforas (o la menos metáfora de las metáforas) y es convecino del rebuzno y puede que del grajido.
El perro, ese lobo abducido que von Lorenz quería a medias chacal, y cómo nos ve el perro a sus abductores para él secretos. La pluralidad de los perros y los sentidos agudísimos de los criadores, sus agencias matrimoniales y sus libros de registro. Perros que burlan al dueño de la perrera en un vodevil perruno, perras con mucho carácter y perras coraje.

domingo, marzo 18, 2007

No news is more bad news

Un día sin casi periódicos ni libros. Se suele recomendar cuando es excepcional, lo cual no deja de exhibir un cierto aroma filisteo. Queremos decir, se diga lo que se diga, todo es filisteísmo. Sin embargo, deberemos vindicar orgullosos un filisteísmo sin nombre. Dárselo es ya caer en una trampa.

sábado, marzo 17, 2007

Dos notas

1. Tamaño crítico
Descontando las ficciones con que, al respecto de lo que aquí apuntaremos, nos entretienen estos días, es posible que la OPA en su modulación de derecho constitucional se convierta en una operación (o en una amenaza) habitual entre unidades políticas. El tamaño es la variable fundamental, lo que nos hace recordar antiguos mapas reivindicativos basados en la sangre de los padres y en la sangre que se está dispuesto a que otros derramen.
Lo pequeño está en peligro, se diría, y hay que pintar a los otros muy grandes para gobernar cómodamente.
2. Dualidad generacional
Los que aún quizá seamos jóvenes entre los mayores, gozamos de una envidiable posición en España y, por decirlo tontamente, de lo mejor de dos mundos. Porque aquí los mayores somos los privilegiados frente a los jóvenes, que trabajan más y cobran menos. (Manténgase el secreto.)

viernes, marzo 16, 2007

No tenemos otra cosa

No llueve por el momento, no llueve
y si llueve sólo ha de llover y si
no llueve, tampoco el sueño que no
soñamos vendrá cuando lo soñamos.

Porque lo queremos no llueve, porque
llueve, no llovemos. Y si no llueve
no soñamos más que lluvia y verano
pues éste no es el tiempo del después.

Es el del antes o el de un fue que si es
o será, ya sólo será cansado,
cansado, de los otros, inasible o

vivido en el pasado y así vivido
contra el fondo del recuerdo. No contra
el tiempo, porque está lluvioso el tiempo.

jueves, marzo 15, 2007

Más a mi favor

La retórica del más a mi favor tiene también sus virtuosos, que nos sorprenden con su desfachatez supina y ciertamente original. La retorsión no del argumento principal, antes la de un detalle menor, tal vez supuesto o inventado, su hinzhazón hasta ocupar todo el escenario, hasta ser el mismo horizonte, el terreno hasta él y el aire hasta la estratosfera.
Y si no es así, más a mi favor. Se trata de negar que exista otra tesis. Se trata de que la propia sea perversa, polimorfa y con su propia secta de ovejas. Hay que comprender que su aceptación generalizada sería su peor fracaso, lo único que no iría a su favor.

miércoles, marzo 14, 2007

El correo

El correo debía entregar un mensaje al general en jefe de aquel ejército. Conocedor de su oficio y del país, supo leer las señales de la emboscada y la evitó por una trocha que sólo él conocía. También conocedor en su humildad de los hombres, consideró la hipótesis de que la emboscada mortal había sido organizada por ese mismo gran general, destinatario de su mensaje cifrado y sellado, que ahora le interrogaba al tiempo que se esforzaba (con ese su otro oficio que le había llevado a mandar a muchos hombre) por disimular su contrariedad.
¿Cómo era posible que no hubiera caído en la emboscada? había de convertirse en un casual ¿Qué camino seguiste? o ¿alguna novedad extraordinaria?, pero el general le interrogó con el desapego que corresponde a un hombre de categoría superior.
No hay acuerdo acerca del origen del mensaje. O bien un superior le comunicaba una orden o bien un subordinado le transmitía una información crucial que debía motivar una acción ineludible y que -por tanto- era también una orden. El general quería conocer el mensaje, pero poder ignorar sus consecuencias. No le faltarían argumentos para justificar, de saberse o de sospecharse, su conducta y convertirse en un héroe que nunca fue traidor; ése era su oficio y por algo había llegado a tener su oficio.
El correo optó por un relato falso. Había seguido el camino real, que era el camino convenido. Transfería así cualquier responsabilidad a los sicarios. El general, aun extrañado, contuvo su furia (ahora dirigida contra sus hombres) e ideó una estratagema que le pareció digna de su inteligencia probada. Le mandó de vuelta con un mensaje al tiempo que secretamente le hacía seguir para tener así constancia del camino que tomaba.
No contó en ese momento el gran estratega con que las emboscadas como las que el había dispuesto son unidireccionales, con que sus hombres de confianza no detendrían a un viajero que transitase en el sentido que no esperaban. Pero el general era un hombre inteligente -no lo negaremos y no dejaremos de recordarlo- y no tardó en percatarse de este problema menor. Contaba con palomas convenientemente adiestradas que haría llegar a sus hombres el nuevo objeto de la emboscada.
Con tan mala suerte que la primera paloma llegó al jefe de la partida cuando el correo ya había pasado -esta vez o no vio las señales o muy astutamente averiguó que las emboscadas suelen ser como quedó dicho- por el desfiladero donde le esperaban. Sin embargo, los ya muy impacientes sicarios mataron a su compañero, el que seguía a distancia al correo, que llegó más tarde que la paloma y que no llevaba ningún mensaje que ellos pudieran descifrar.

martes, marzo 13, 2007

El tiempo de los cencerros

No hay un tiempo de los cencerros. Hay tiempos y heterogéneos de los cencerros. En las noches o demasiado cercanos o tan lejanos, definidores de lo que es lejos. De pronto, en el paseo solitario, como desde detrás de los robles cercanos o quién sabe desde dónde. Las vacas o las tristes yeguas marcadas por la infamia destemplada, sordas ya a la música de su pescuezo.
¿Son estos animales un resultado etológico del cencerro? ¿La estoica o la de pronto impaciente vaca son hijas del cencerro, de su música inevitable y cuadrúpeda?
No estamos en condiciones de decidirnos por ésta o aquélla respuesta. Apuntaríamos con la debida precaución que en la ciudad los cencerros son perversos y polimorfos y acompañan a los bípedos con la obstinación de un parásito, desesperado y rabioso, harto del cencerro que le acompaña desde su nacimiento de parásito en busca de un huesped paciente, sordo, no superpoblado.

lunes, marzo 12, 2007

It's always been too late

La vida quedó atrás
O, por mejor decir, no queda
Pues dejamos escapar
Sin haberlos aun rozado
Los frutos que soñamos
Inconscientes, con torpeza,
Con la fuerza de los sueños,
Merecidos frutos, las hazañas,
Las bien llevadas dignidades.

Ya no seremos. Ni el lamentar queda
Ni la ironía queda queda.

Sin fuerza, dejo a la mano que escriba
Estas líneas que negarse
No se niegan, ni ahora que las lees.

domingo, marzo 11, 2007

Jardinería

Mientras las cotorras se diverten a sus anchas, de los cielos a las lomas cercanas, con el sano propósito de disputar las semillas a los tordos, dedica la mañana al trabajoso arte de la jardinería, que en estos primeros capítulos atañe a la tierra, con la que vamos adquiriendo una familiaridad más ínhuma que póstuma, que es lo mismo.
La mañana acaba con una leve ampolla, lo que no es mal balance. Y acaba con el pequeño lavabo hecho un asco. Remover la tierra supone alguna insospechada migración de algunos fragmentos. Seguirlos es un género literario que subraya la ficción poque seguirlos es imposible. Mezclamos y mezclamos con la tierra. Combinamos bien.

sábado, marzo 10, 2007

La ciudad que espera

Los jóvenes, que seguramente serán razonablemente eficaces en su objetivo de reconducción. Los jóvenes animados desde las ideas que otros abandonaron y desde un interés que quizá no sea propiamente el suyo.
Estos jóvenes preparan el terreno y lo mantienen ocupado, pero un examen más atento revela sus diferencias, el trayecto entre unos y otros, los diferentes registros de la pulcritud y del peinado.
Lo cual, a su vez, nos habla del acordeón de las ideas y las ideologías, de cómo las ideas se revisten y se despojan de añadidos, a merced de algún viento que todavía no se huele. Pero esos jóvenes se saben o se creen competentes y a favor de su entusiasmo, que diríamos que viene de fábrica.
Las gentes que van llegando amagan, pero si se les compara con los jóvenes madrugadores son advenedizos no admisibles en la casta de los suaves monjes y soldados. Además temen las prisas o la precocidad en su éxtasis político, como si el día tuviera sólo una gran ocasión a la que hay que llegar frescos y contenidos. Los jóvenes son inmunes a tal preocupación y saben o creen saber que son los imprescindibles; algún día no ignorarán que la representación comenzó hace días, o comenzó cuando comenzó, como si algo no lo fuera y teatro no fuera. Se afanan los técnicos con sus conexiones: "Este lugar que pisáis es el centro de las Españas; pero porque vos aquí habéis puesto el pie", se dirán los unos a los otros. El mundo nunca es suficiente. La mañana avanza como una promesa rectilínea hacia un cénit con amplificadores. Con verdades como botellines de agua mineral.

viernes, marzo 09, 2007

Tartarín en Somosierra

Todo empezó cuando permití que el coche tomase más velocidad de la debida. Cuesta abajo, con ganas de llegar, recorrí un par de kilómetros de modo imprudente. Afortunadamente, recuperé la sensatez o la atención debida a los posibles escenarios alternativos (porque a las curvas no les había retirado esta última) de mi trayectoria y proseguí el viaje con mayor compostura y corrección.
Debo decir que mi intención nunca fue la de acelerar bajando, pues siempre pensé que aquí correspondía acelerar subiendo como debió de acelerar la caballería polaca que puerto arriba mandó el Emperador, quien solía disponer de sus tropas de manera similar a como yo dispongo de mis libros de viaje o a como me gustaría hacerlo una vez que, vencidas las naturalísimas reluctancias, me pongo en viaje hacia el Sur o hacia las montañas, hacia Montélimar o hacia la cama.

jueves, marzo 08, 2007

Cornetín de órdenes

La música pop presta a incorporarlo junto con sus síncopas ejecutivas y levemente interrogantes, seguidas a veces del golpe al cargador, que suena como las maracas de todo el batallón.
Ahora bien, el cornetín de órdenes en un avatar impensado, raramente festivo, como la mismísima gallina, que reconcilia a unos cuantos millones con su juventud biempensante y reencontrada por gracia de unos genios salvadores y sus populares observaciones.
El tiempo reencontrado con la ventaja del convencimiento de haber tenido razón y haber sido los verdaderos demócratas. La buena conciencia como instrumento político que les justificará retroactivamente, en un mundo construido con el opio vulgar de las gentes de bien.

miércoles, marzo 07, 2007

Temporal

El hueso o el área del cráneo. Relativo al tiempo, a la temporalidad, que no dura para siempre. El astro agitado, pero se puede andar y navegar. El tercero lo es también en el segundo sentido. El primero, también. Pero el segundo sentido amenaza desde siempre con una marca condenatoria e imborrable. Lo que parece perdurable se revela pasajero y temporal. Lo temporal conquista dominios cuya perennidad se disuelve en un espectro sutil y se hace eterno. For the time being.
Si la conciencia es una corriente, si es un flujo, no debemos excluir remolinos y hasta regímenes en los que alteraciones inauditas nos alcancen. Y esas alteraciones serán temporales y huracanes, tifones que nos barren. O que nos hacen reaparecer, aparentemente idénticos, en su pesadilla estroboscópica. From time to time.

martes, marzo 06, 2007

Quintos postulados

Lo que se asume entre protestas como olas y que es un motor del innegable progreso para los idealistas, la inestabilidad de los sistemas que lleva a su superación o al intento. Debería ser obligatorio incluir siempre un quinto postulado, para que de la semilla de la desconfianza surja la novedad. Pero esto es física o geometría.
En las otras disciplinas, no hace falta llegar en general al número cinco para que madure la extraña fruta de la inconsecuencia. Vencidos los dogmas que han asegurado el crecimiento de una ciencia durante algún tiempo, el idealista celebrará ahora su estrepitoso derrumbe entre los macizos de flores de la academia.

lunes, marzo 05, 2007

Cincomarzada

Marzo estabiliza su velocidad de crucero respecto al viento, respecto al aire que nos viene en este mes con una constancia ejemplar de juventud de todos los años, al menos en nuestro hemisferio y en nuestras menguadas latitudes.
Los recuerdos de marzo poseen también la pluralidad del cambio de estación. Días de abrigo y días en mangas de camisa. Los lunes de marzo, que con un poco de mano izquierda ya no son amenazadores como los idus famosos. El Sol que se retrasa, o se adelanta según se mire, el perro que vuelve de la sombra de febrero.

domingo, marzo 04, 2007

Una vida en medio

Estuve viendo El hombre que pudo reinar hasta el momento de triunfo de los sargentos en su gran juego. Recordaba la caída anunciada y estaba muy cansado.
No la había visto desde su estreno en España y no recuerdo si, además de la de anoche, he despreciado durante estos treinta años otras ocasiones de hacerlo, sin contar la de todos los días en que el DVD se aburre en la estantería
Recordaba unas cosas, detalles tal vez nimios, y había olvidado otras fundamentales. Curiosa y erróneamente, creía recordar que en la película aparecía un escritor que hacía pensar en Kipling (lo cual era bastante estúpido, pero así durante muchos años y no creo que tal confusión provenga de mis lecturas: el periodista en el relato de Kipling no dice que se llame Kipling, pero esa misma historia es otra historia). Como se sabe, en la película Kipling es Kipling e incluso todos le llaman Kipling.
Esa fue mi madrugada vagamente alucinada, una mula cruzando el Hindu-Kush, el final del orden cerrado. Un dios hecho humano, demasiado humano. El sueño de los héroes y el sueño de los suboficiales.
El caso es que estas experiencias nos permiten también recordar algo que solemos olvidar. Me refiero a los inesperados caprichos de la memoria. Qué monstruos no engendrarán sus sueños.

sábado, marzo 03, 2007

La gallina

El retorno de la gallina nos sorprende siempre, aunque verdaderamentesu epifanía no es fenómeno que nos haga esperar más que unos pocos meses o unos pocos años de una ocasión a la siguiente. Más importancia se observará en que la gallina aparece ahora en un medio no estrictamente gallináceo. De ahí que pueda atribuírsele astucia de zorra.
Esta zorra juega con la doblez que combina una postura defendible desde, precisamente, los principios que niegan o negaron a la gallina con la baza de continuar siendo una gallina. O la gallina. Contra la que no tenemos sino todo lo que de momento calla y alguna de las cosas que ya está diciendo.

viernes, marzo 02, 2007

Dios analógico

Agustín Díaz Yanes conversa con Ray Loriga a propósito de la película de éste sobre Teresa (de Cepeda y Ahumada en el siglo). Loriga comenta:

-Desde luego, yo sin Bresson y Dreyer no salgo de casa. Hay secuencias enteras que sin mirar otra vez las películas de Dreyer están ahí. El milagro de la resurrección de Teresa está hecho con una óptica dreyeriana y bressoniana. Tenía claro que un milagro se rueda con la cámara quieta y sin ningún truco, porque si no, no es un milagro. Dios no es digital. En una película como Teresa, la cámara no puede, no debe, enmascarar una mentira. Lo que hicimos, Eiko, Alcaine y yo, fue estudiar la pintura religiosa de la época, la anterior y la posterior. No tanto para copiar, porque Teresa no es La Joven de la Perla donde se reproducen cuadros. De hecho, la única reproducción exacta que hay es el Mantegna. Alcaine se encargó de estudiar la luz de esos cuadros, las fuentes de luz, y yo me encargué de estudiar la composición. Gran parte de lo que impresiona de esa pintura está en las líneas de composición de los cuadros, en la posición de las manos, en las pequeñas anécdotas narrativas. En lo que Dios ve y en lo que Dios no ve.

Destacamos que, para Loriga, Dios no es digital y que el escritor y cineasta distingue entre lo que Dios ve y lo que Dios no ve. Pero no hay nada que no vea Dios, salvo por licencia retórica. En cuanto a que Dios no sea digital, no estamos seguros. Otra vez, habrá que subrayar el buen juicio estético (o sensible) de Loriga que le lleva a excluir la imagen digital para la representación del milagro. Sin embargo, no debemos suponer que un cadáver se anime en un estudio. Con lo que el buen juicio es estético ( o fotográfico).
En cuanto a que Dios no sea digital, o que no sea algo, es tesis muy problemática. No podemos pensar que sea analógico. Más bien todo lo demás y todos los demás somos los analógicos o análogos, y eso en el mejor de los casos.

jueves, marzo 01, 2007

Determinismo dudoso

Ofrecemos aquí una píldora de filosofía degenerada para gamberros que hemos tomado casi palabra por palabra de una intervención tabernaria de nuestro amigo José Paulino Páez. En una próxima entrega facilitaremos al lector las que nos parecen fuentes, y serias fuentes, filosóficas de Páez:
Quizá sea mucho decir que de alguna manera son las cosas en algún sitio en algún momento. Seguro es que tales cosas no determinan nuestra percepción y que nuestras lo que sean percepciones de un momento no determinan nuestros pensamientos ni nuestras subsiguientes percepciones. Pero cómo podrá afirmarse que todo esto sea correcto si levantamos también la determinación de la consecuencia lógica.
Por otro lado, ante el sindiós a que tal planteamiento nos conduce (o no, de seguir -¿cómo?- tal planteamiento) recordamos que el determinismo es la materia de que esta hecha la razón y, de paso, hemos suturado algún corte apresurado entre la lógica y las determinaciones que operan en las categorías físicas o psicológicas.