El barrio, ser de barrio, con el prestigio de la comunidad frente a la sociedad. En realidad, a los del barrio les cuesta reconocer las relaciones que unen entre sí a los que no son de un barrio, sino del frío centro burgués. Alguien negará que a la comunidad puedan amalgamarla los intereses, pero tal posición equivale a reconocer algún tipo de santidad a, digámoslo, los pobres, una que contribuye a que lo sigan siendo.
Además queda bastante lugar para esos espejos que constituyen una comunidad, que suele definirse y reconocerse por lo que excluye.
Además queda bastante lugar para esos espejos que constituyen una comunidad, que suele definirse y reconocerse por lo que excluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario