No salta el agua en el cansado agosto
Un hilo tan sólo renueva la poza
Que –ocultas sus fuentes– nos engaña
Y buen juicio invita
Alguna agudeza o prohíbe pereza
Descansa de su muda vigilancia
Y como guijarros discurrimos
Los que eligen la charca transparente
O la que –aunque oscura– refleja el cielo
Gotear antiguo que salpicó
Ha guardado el barro que aquí hollamos
A helechos y a juncos, a sombra y a claros
Que mi mano recorre como el agua
Quién sabe qué busca, quién de quién huye
Como de la sombra mi mano y del claro
No hay comentarios:
Publicar un comentario