El caso de los cinco hermanos turcos ha permitido mostrar no sólo la incultura de los periodistas españoles sino también la falta de escrúpulos de algunos. Las consideraciones de Luis Alfonso Gámez al respecto son indignadas y pertinentes. A pesar de alguna espressione infelice y del barrer para la propia casa teórica, el artículo en el Corriere della Sera de Massimo Piatelli-Palmarini es de lectura también interesante.
Esos periodistas que confunden ataxia con ataraxia y la gimnasia con la magnesia, con las Magnesias de aquella parte del mundo tan atractiva, de las que una ve como el Olvido abraza el Tórax; según sentencia de la confusión, claro.
Esos periodistas que confunden ataxia con ataraxia y la gimnasia con la magnesia, con las Magnesias de aquella parte del mundo tan atractiva, de las que una ve como el Olvido abraza el Tórax; según sentencia de la confusión, claro.
(Gustavo Bueno definió mesa como el suelo de las manos; lo verdaderamente interesante serían las imágenes de los hermanos sentados: una postura normale ricurva e a testa china, anche quando sono seduti.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario