Hwang se dispuso a protagonizar una extraordinaria aventura. ¿Qué es la ciencia al lado de la intriga, sobre todo si intriga y ciencia no tienen, ni mucho más, una intersección vacía?
De la gris rutina, de las intrigas menores o mayores, pasamos al engaño globalizado, a la peana para el antihéroe de nuestro tiempo, que tiene sus debeladores y que tendrá su vindicación y su paradoja, un personaje del que veremos la palinodia de la palinodia.
El lector puede aprender estos días más de lo que son las ciencias que en todos lo suplementos que ahora tienen a bien incluir los diarios. 100 años del espacio de Hilbert (que antiplatónico suena) nos informan hoy los papeles, très bien, pero qué es eso si se lo compara con las infinitas dimensiones de la lucha por el poder, o quizá por nada (1). Pero el panorama es especialmente complicado, no una tontería tipo Paul Newman mirando una pizarra con cara de calculista de provincias in the name of freedom.
Como dijo un ingenio olvidado, “no se hicieron la cátedras para la ciencia, sino las ciencias para la cátedra”. La ciencia, que es la ciencia más esa estafa ideológica y política (la gorda, no la peripecia coreana del prometeo desenmarascado) con la que nos desayunamos, esa salvación con la cara de Craig Venter, ese destilado con las promesas haroldbloomianas de un cosmólogo con su beatitud de protohuevo.
(1) Confer:
De la gris rutina, de las intrigas menores o mayores, pasamos al engaño globalizado, a la peana para el antihéroe de nuestro tiempo, que tiene sus debeladores y que tendrá su vindicación y su paradoja, un personaje del que veremos la palinodia de la palinodia.
El lector puede aprender estos días más de lo que son las ciencias que en todos lo suplementos que ahora tienen a bien incluir los diarios. 100 años del espacio de Hilbert (que antiplatónico suena) nos informan hoy los papeles, très bien, pero qué es eso si se lo compara con las infinitas dimensiones de la lucha por el poder, o quizá por nada (1). Pero el panorama es especialmente complicado, no una tontería tipo Paul Newman mirando una pizarra con cara de calculista de provincias in the name of freedom.
Como dijo un ingenio olvidado, “no se hicieron la cátedras para la ciencia, sino las ciencias para la cátedra”. La ciencia, que es la ciencia más esa estafa ideológica y política (la gorda, no la peripecia coreana del prometeo desenmarascado) con la que nos desayunamos, esa salvación con la cara de Craig Venter, ese destilado con las promesas haroldbloomianas de un cosmólogo con su beatitud de protohuevo.
(1) Confer:
“A medida que se iban consiguiendo vacíos mejores, iba aumentando la turbación de los aristotélicos.” Hull
“La cuestión es que, aunque, por supuesto, la fuente de financiación sea irrelevante para la CORRECCIÓN de una teoría, no es de ningún modo irrelevante para una explicación (parcial) de su ACEPTACIÓN”. Newmeyer
N.B: Newmeyer pone en mayúsculas dos términos que resuenan con dos términos internos centrales a la teoría de la que está hablando. Lo que está fuera y lo que está dentro, ya se sabe.
P.S.: Técnicas de seguridad: “Usar la razón democrática para evitar atentados.” Compárese con “Shit yourself, little parrot.”
N.B: Newmeyer pone en mayúsculas dos términos que resuenan con dos términos internos centrales a la teoría de la que está hablando. Lo que está fuera y lo que está dentro, ya se sabe.
P.S.: Técnicas de seguridad: “Usar la razón democrática para evitar atentados.” Compárese con “Shit yourself, little parrot.”
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