DONDE YO NO ESTUVE
allí habita una verdad infinita
en un pequeño corazón
guardianes de la verdad
me miraron curiosos
como yo perplejo
donde mis pies dudaron
donde no sostuve la mirada
del pasado, al que sé
que regresar no puedo
de una memoria arruinada
en mitad de las sombras.
nadas se enroscaban en ceremonias de nada
que lo eran todo
que sólo a mí esa verdad negada
en el prado, la taberna, las conspiraciones
que a juventud ociosa dieron
reuniones fastuosas
en torno de la abundancia
que otros celebraran.
Señora, así son de estado los secretos
Seguí envidiando la vida con secretos de los otros.
Alta filosofía de otros.
1 comentario:
A mi me parecen dos :-). Con el mismo título, pero dos. Yo prefiero el primero porque es sencillo, claro, con un ritmo que permite, mientras lo lees, irte un poco más allá y reconocer los lugares dónde te has ido. El segundo es, probablemente, mejor :-), más inquietante. Pero yo prefiero el primero, especialmente para los días en que las cosas no salen de corridillo.
Pero viene Borja y, sin leer tu blog, me habla hoy de la generación perdida a la que él piensa que le tocó pertenecer, de la cuadrilla de sus hermanos mayores, de todas las cosas que hacían y de como todo se iba esfumando a medida que a él le tocaba llegar a esa edad. Y pienso que él reconocería mucho mejor tu segundo poema. O no, porque, después de leerlos, va y me dice que son uno :-)
Creo que a nadie le gustaría reconocerse en el segundo poema, pero...lo que es seguro es que toooodosssss no estábamos.
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