Argumentos (pocos), sofismas, analogías absurdas, retóricas encanecidas acompañan estos días que parecen chocar contra un muro. Nuestro planeta gira en torno al Sol, pero esta noche salta una barrera en su anual elipse: un argumento homólogo, casi pulmonar: el año acaba a horas distintas en distintos lugares. Somos una especie que enmaraña astronomía y administración
Aunque el hábito de fumar parece determinar el modo en que nuestra maquinaria razonadora trabaja, el hecho de que existan fumadores y no fumadores con gusto por la automortificación o por la paradoja impide que la correlación entre una condición y otra con el apoyo o el rechazo de la Ley anti-tabaco sea límpida y perfecta. Así no es el mundo, lo que se comprueba en la existencia de compañías de seguros.
Pedimos al señor Google información sobre "Ronald" AND "Fisher" AND "tobacco"AND "statistics" y la a ratos rigurosa empleada Búsqueda Avanzada nos comunica la aproximada cifra de 66.100. Dijo Don Ronald que la misma predisposición genética (misma por vía de correlación; son los caminos de la identidad) llevaba al cáncer de pulmón y a la adicción al humo. Al parecer, estudios posteriores con gemelos monocigóticos no apoyan semejante tesis. Sabido es, sin embargo, que los gemelos monocigóticos son el gran descubrimiento literario del siglo XX y XY: los hermanos pasaron de la novela al género numerario.
Avancemos nuestra opinión, que es lo que cuenta si se mantiene un blog. Nadie creía ya en lo de "año nuevo, vida nueva". La barrera se conjuraba en una borrachera propiciada por alcohol o programación televisiva. La rueda da otra vuelta y adiós. Hasta tal punto esto era así que el mayor fracaso (o éxito, según se mire) de la historia de España, el mayor consenso, lo consiguió el calendario juliano (de Julio, catedrático de Salamanca y no césar de Roma), según el cuál el año académico iría de enero a diciembre: si se saltaba la barrera orbital con todas las asignaturas aprobadas, ni lo notábamos. Y es que, en efecto, las gimnásticas y políglotas nuevas vidas que nos proponemos comienzan en octubre o setiembre, cuando sólo se esperan ya los melocotones de Calanda y los otoños del vino, y se prolongan hasta un verano que se confunde con la Segunda Venida en lo que se refiere a abdominales.
Pero esta ley nos enriquece con la esperanza o la amenaza de una vida nueva, nos alegra estos días a la juliana y obtiene un acuerdo nacional que empequeñece hasta al reloj de la Puerta del Sol.
Donde no hay consenso es en lo que se refiere al signo de los acontecimientos: se levanta el sitio o se estrecha. La peste viene o se va. Quien lo sepa, ¿fuma o no? 10:05
1 comentario:
Pues sí, fumo. Aunque no he entendido tu pregunta: contestaría cualquier otra cosa.
Leerte, lo mejor que me ha pasado en tooodo este año. Y lo que queda, espero.
Un placer.
Publicar un comentario