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jueves, julio 31, 2025

Lecturas veraniegas 2025, II

De J. R.  Ewing García de la Hoz, Saberlo todo y más, Madrid, Ediciones Jaspeadas, 1987. Citamos un fragmento del capítulo 5: “Y luego dice que no es platónico”.

 

Para el mísmisimo Karl Popper, este [véase foto, que es la de la edición de La miseria del historicismo, traducción de Pedro Schwartz, pubicada en 1973 por Alianza y antes en 1961 por Taurus, la misma a la que Ewing se refiere ] el numerado que aparece a la izquierda era el argumento maestro contra el historicismo.



Though this be logic, yet there is matter in't

El argumento no apareció en el original The Poverty of Historicism, sino más tarde -aunque es cierto que quizá ya sabía que lo iba a desarrollar en otro escrito pasado un tiempo-. En cualquier caso, a él se refiere Popper en el prólogo fotografiado que puso en 1957 a ese libro escrito veinte años antes. Del argumento conviene adelantar que goza de una salud dudosa y de los privilegios de una conocida familia o colección de paradojas: sírvase la misma con el siguiente argumento, al que ha de seguir la correspondiente palinodia: el historicismo es un conocimiento; no sabemos qué conocimiento podemos adquirir ni conocemos el contenido de ese conocimiento; por tanto, es posible que adquiramos el conocimiento del historicismo. Ahora bien, una vez dotados con este saber del historicismo, ¿Cómo mantener el argumento? Obsérvese que la trampilla aparente que hemos hecho o que ha hecho el mismo Popper es que no es lo mismo un cuerpo de conocimiento que el nombre de ese cuerpo de conocimiento: no podemos prever el conocimiento mismo, pero sí sus capacidades más o menos transparentadas en su nombre, lo que se puede hacer con él, por así decir. Pues si prevemos un conocimiento mismo, en su totalidad, ya lo conocemos, ya lo poseemos como dicen los cursis del mundo, one, two, three.


carambam videmus nunc per speculum

La conclusión apresurada es que si preparamos una premisa como la número 2 (véase otra vez la foto,la primera), la trampa es referirse con ella a un conocimiento del que sabemos para qué serviría. Naturalmente, Popper se preocupó -en otro lugar, como dijimos- por demostrar esa proposición. Quizá no sea una total traición advertir de que el dispositivo o método de previsión o predicción a utilizar ha de ser al menos tan complejo y tan físico como aquella realidad o sistema al que se refiere y que ambos han de ser deterministas porque la realidad lo ha de ser, porque si no lo es, ya está todo demostrado; si lo es, no podría ser menor aquel que éste. Por cierto, que tampoco se podría predecir el pasado, aunque ciertamente el pasado no se calcula igual. En fin, este catch 22 o premisa 2 nos lleva a pensar que más que un enunciado autorreferente, tal vez lo que tengamos aquí sea un silogismo autorreferente. No un simple Los silogismos en Darii son correctos, este es un silogismo en Darii, luego este silogismo es correcto, sino algo menos abstracto léxicamente y un tanto letraferido, como:

Los silogismos incorrectos no son retóricamente eficaces

Este silogismo es retóricamente eficaz

Este silogismo no es incorrecto

Todo parece funcionar, syllogismi doctrina admissa, pero la premisa menor nos deja somewhat with the drone behind the ear.

Lecturas veraniegas 2025, I

De Travers, B., Viejos apuntes de infancia y mocedad (Old drafts of childhood and youth), trad. de A. Ycoma, Valladolid, Ediciones Fanerógamas, 1987. Copiamos la nota número 56, de curioso título:


Was es gibt (summer edition)

En Sobre el origen de las formas gramaticales y sobre su influencia en el desarrollo de las ideas, Wilhelm von Humboldt, argumentado a favor de la primacía original de la aglutinación frente a la flexión presenta unos dígase hechos de la lengua mbaya (no piense mal el hablante de swahili):

Porque las características de estos dos tiempos bajo su forma completa, que todavía es frecuente, son quide y quine; pierden el qui, y las sílabas de y ne, delante de otras vocales, pierden su vocal final. Quide significa tarde, en el futuro; de donde co-quide [quidi, de fiarnos de los o las Gesammelte Schriften que editase Leitzmann] (co, de noco, día), la noche. Quine es una partícula que significa y también [Quine ist eine Partikel, die und auch bedeutet].


Quinidina, quae parum a quinina differt

En la edición citada, nosotros nos lo hemos ahorrado todo, se distingue el tipo del texto normal del utilizado para las palabras o segmentos en otras lenguas y ambos del que sirve para dar las equivalencias de estas y estos en alemán.

A este respecto es curioso que y también, declaradamente cercano a los métodos del estructuralismo americano, hubiera días que no pareciera percatarse de que la traducción no es solo cuestión de conducta, sino de la coherencia entre los diversos troceamientos de cadenas verbales con algún segmento en común.