Vistas de página en total

lunes, agosto 31, 2020

Escrito a la altura de Barriomartín

 Y si somos flojos en los sueños de los otros.

Y si morimos en el sueño de nuestro padre,

o cometemos una vileza irredimible,

que le amarga el día al despertar.


Y si nuestra habitación arde

en el astuto sueño de algún otro

y éste ha dejado los fósforos en la mesilla

junto al despertador que le convoca. 


Y si el pirómano altivo confiesa 

en el sueño objetivo de un tercero

que es ahora juez y extiende su dictamen, 

y nos lo muestra con símbolos inefables

en nuestro sueño alucinado y olvidable.

No hay comentarios: