tag:blogger.com,1999:blog-20203854.post4094514343725692809..comments2023-11-02T14:41:52.639+01:00Comments on Seguro azar: Un poema de John RomneyPedro Santanahttp://www.blogger.com/profile/00501001921794119001noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-20203854.post-21948343162486832092011-11-22T13:03:49.558+01:002011-11-22T13:03:49.558+01:00Digamos que conocíamos, o sospechábamos, la existe...Digamos que conocíamos, o sospechábamos, la existencia de al menos otro tipo de soberbia también suave: la del que se enfrenta a pecho descubierto a todo porque nada puede perder ni nada podrá traspasarlo.<br /><br />Luego está la mala. Tomamos la definición de Enrique Rojas:<br /><br /><i>La soberbia consiste en concederse más méritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia de la propia excelencia. Es fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo una actitud que consiste en adorarse a sí mismo: sus notas más características son prepotencia, presunción, jactancia, vanagloria, situarse por encima de todos lo que le rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo, que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal.</i><br /><br />Este tipo de soberbia no me gusta, no me resulta perdonable ni justificable.<br /><br />De las otras, me quedo con la de tu poema. Y quizá sea solo por las palabras.marideliweshttps://www.blogger.com/profile/05929718522770193662noreply@blogger.com